En Argentina, Bonos o Cuasimoneda, es el nombre otorgado a los bonos emitidos por el gobierno nacional, gobiernos provinciales, y algunos municipales.

En la ultimas décadas, particularmente desde 1983, período en que se produgeron fuertes crisis económicas que padeció el país, sobre todo, en los años 2001 y 2002, es el periodo en que más se emitieron y circulaban prácticamente de igual forma que la moneda de curso legal.

Se trataba de bonos al portador que podían o no contemplar el pago de intereses, en general con las mismas dimensiones que los billetes de curso legal del país.

Frente a la iliquidez financiera imperante en la época, estos bonos fueron ideados para hacer frente a la enorme crisis económica que padeció la Argentina y permitieron a los gobiernos provinciales y nacional poder seguir pagando sus obligaciones y a su vez sostener parcialmente el consumo, lo que colaboró en la salida de la crisis económica. A medida que el país fue recuperando su economía, estas cuasi monedas fueron desapareciendo, hasta extinguirse por completo reabsorbidas por los emisores.

La provincia de salta, fue la primera en emitir bonos y la única que lo hizo en la denominación de Pesos Argentinos, y en la transición de pesos argentinos a Australes resellando los bonos.

A partir de agosto de 1985 emitió directamente en australes. Todos los valores fueron impresos en casa de moneda argentina en papel grueso con filigrana continua.

Jujuy en 1986 emite bonos impresos en Ciccone Calcográfica (Bs. As.) y otra parte en casa de moneda argentina. La Rioja en 1986, todos los bonos de esta provincia fueron impresos en casa de moneda argentina en papel con filigrana continua. Tucumán, emitió bonos prácticamente de forma ininterrumpida desde 1985 hasta 2001, impresos en su totalidad en casa de moneda argentina filigrana continua.

Cuando en agosto de 2001 la Nación Argentina anunció una primera emisión de bonos LECOP, se mencionó como destino la cancelación de la mayor parte de la coparticipación federal impositiva adeudada.

Sin embargo, debido a la falta de disciplina fiscal en el pasado, la recesión económica y el inexistente financiamiento voluntario, distintos gobiernos provinciales e incluso municipales, iniciaron una emisión alternativa de bonos "sustitutos de moneda".

Un año después, esta reacción no considerada inicialmente, cobró trascendencia hasta llegar aproximadamente el 50% de la circulación monetaria, distribuido entre quince bonos distintos a lo largo de todo el país.

A pesar de ser momentáneamente un alivio financiero, este desorden monetario implicó costos para toda la economía. La presencia de bonos dificulta el accionar de la autoridad monetaria ya que ésta debe asegurarse un pre requisito si desea cumplir con sus objetivos: ser la única institución con la facultad de emitir moneda. La existencia de Provincias emisoras de medios de pago condicionan severamente su desempeño.

Del total de veintitrés provincias argentinas, quince emitieron bonos provinciales, que actuaron como sustitutos cercanos del peso argentino. El listado esta incompleto, pero muestra un amplio panorama de lo emitido Puede consultar aquí.